Destacan el lavado de manos para prevenir enfermedades

Desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” informan a la comunidad algunas medidas de prevención tras el registro de casos asociados a la bacteria Streptococcus pyogenes en el país. En este marco destacan la importancia del lavado de manos para prevenir el contagio de la bacteria y de otras enfermedades.

En este sentido, mencionan que para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el hábito del lavado de manos con jabón es la medida más económica y efectiva para prevenir enfermedades y realizarlo en forma repetida durante el día puede disminuir el contagio de las enfermedades.

“Cuando una persona no se lava las manos con jabón pueden transmitir bacterias, virus y parásitos ya sea tocando a otra persona o mediante el contacto con superficies”, afirman.

Por lo que precisan, un correcto lavado de manos sólo requiere de jabón y una pequeña cantidad de agua. Las manos húmedas se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, las muñecas, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos durante 20 segundos. El enjuague debe ser con agua segura. Se pueden secar con una toalla limpia o agitando las manos.

Medidas de prevención

Higiene personal.

• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de toser o estornudar.

• No auto medicarse. Consulte al profesional. Concurra al centro de salud más cercano.

• Al toser o estornudar, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo o papel descartable, con el pliegue interno del codo, para no diseminar partículas infectadas en el ambiente. Desechar el pañuelo en la basura después de su uso. (Se deben lavar las manos inmediatamente después).

• No tocar los ojos, nariz o boca con manos sin lavar. Utilice antisépticos basados en alcohol 70%.

• No compartir utensilios, alimentos y bebidas (ej. Mate).

• Evite estar en contacto estrecho con personas que están enfermas.

• Las personas con síntomas de patologías respiratorios, deben permanecer en sus domicilios sin concurrir al trabajo/escuela por 7 días. O hasta la remisión completa de dichos síntomas, si estos persisten más allá de ese período, y limitar el contacto con otros para evitar posible trasmisión (contagio).

• Aislamiento domiciliario de los pacientes con influenza por 7 días, para evitar contagiar sobre todo niños y ancianos convivientes.

Fuente: Comunicación HEA