Aplican técnica que salva vidas a pacientes con ACV isquémico

Desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” informan que vienen aplicando, con excelentes resultados, la técnica de reperfusión en pacientes con Accidentes Cerebrovasculares ACV. Es una droga que permite disolver un trombo favoreciendo el flujo sanguíneo, logrando una exitosa recuperación del paciente. Al tiempo que presentan la historia de vida de Enrique Vera, paciente que fue tratado con la mencionada terapéutica.

 

La técnica empleada en el Hospital Escuela de Agudos permite, con celeridad, salvar vidas a pacientes con ACV isquémico. La misma no puede ser utilizado en el tipo hemorrágico.

Enrique vera, de 54 años, es docente, tuvo un ACV el año pasado, fue tratado en el Hospital Escuela con la terapéutica de reperfusión, el paciente compartió su experiencia “Tuve un problema de salud en mi lugar de trabajo, me caí en el suelo, llamaron a la ambulancia, cuando llegamos al Hospital Escuela la atención fue muy rápida, la atención fue de 10”.

 

Al tiempo que agregó datos sobre las primeras secuelas que tuvo “yo perdí la fuerza, no tenía respuesta en la mitad del cuerpo, miedo no tuve en ningún momento, porque cuando me di cuenta estaba rodeado de profesionales, excelente la atención, la rapidez, tengo que agradecer al Dr. Hugo Solis”.

 

Finalmente, compartió cómo continuó con el tratamiento “el día después estaba en la habitación, no con toda la fuerza y vitalidad que una persona tiene, pero mejor que antes, hoy me siento muy bien, no tengo secuelas”.

 

Mientras que, el Responsable del Servicio de Neurología Clínica del Hospital Escuela, Dr. Hugo Solis, dio detalles sobre la patología que sufrió Enrique y qué tratamiento recibió “el paciente tuvo un accidente cerebrovascular isquémico por obstrucción (trombo) en unos de los vasos más importantes que irriga el cerebro, esto fue lo que le generó el déficit motor en el hemicuerpo derecho, también provocando un trastorno en el lenguaje, presentando dificultad para hablar, para mover el brazo y la pierna”

 

“Hay que señalar que el accidente cerebrovascular isquémico es una patología tiempo dependiente, por lo que la rapidez es clave, es oro, tenemos un tiempo de alrededor de 4 horas, ese es el tiempo máximo que tenemos para poder utilizar la terapéutica de reperfusión”, dijo.

 

Por lo que explicó “se trata de una droga que interviene el trombo, permitiendo que el flujo sanguíneo se restablezca y con ello mejoran los síntomas, por lo que es importante actuar en forma muy rápida, solo se puede utilizar en el ACV isquémico, no siendo apto para el del tipo hemorrágico”.

 

Finalmente, informó cuáles son los síntomas de un ACV “Es importante observar a la persona, sobre todo el rostro, ver si pierde la simetría: la sonrisa se corre de lado, si le cuesta hablar, si arrastra la palabra, cuando le pedimos que levante los brazos uno de estos se cae, son síntomas que nos tienen que hacer pensar en un ACV, por lo que son de consulta para la guardia de emergencias, donde se evaluará al paciente. No hay que perder tiempo en esos casos”.