Beneficios del Karate Do en los niños

La Federación Misionera de Karate Do, entidad madre rectora en la Provincia de Misiones del milenario arte marcial, se encuentra abocada a la difusión y promoción de los beneficios del Karate en las distintas etapas de vida de las personas.

La palabra Karate Do significa, literalmente, “camino de las manos vacías”, ya que sus practicantes utilizan tan solo sus propias manos y pies para las defensas y sus consecuentes ataques.
Sus técnicas se basan en la gran tradición filosófica y espiritual del Bushido, que busca la armonía espiritual y física, mediante un entrenamiento muy riguroso. Sin embargo, también incluye principios del Budismo Zen y del Sintoísmo. De hecho, se trata de un entrenamiento muy completo que demanda mucha disciplina, coordinación, agilidad y habilidad mental.

Además, al contrario de lo que la mayoría de las personas piensan, el karate no es un entrenamiento competitivo ni agresivo pues en realidad lo que busca es la superación personal, estimulando a la persona a ir más allá de sus propias limitaciones y alcanzar sus metas. Por supuesto, es un método de defensa personal que desarrolla los reflejos, la flexibilidad y las habilidades físicas, ayudando a combatir los malos hábitos y malas costumbres.
Sin duda, se trata de razones más que suficientes para motivar a los niños a aprenderlo, aunque el karate reporta muchos otros beneficios para el desarrollo infantil.

Un estudio publicado por la Academia de Deportes de Estados Unidos en The Sport Journal asegura que las artes marciales y, en especial el karate, pueden ayudar a los niños a mejorar su aptitud física, incluyendo la coordinación, la fuerza y la flexibilidad, a la vez que les transmite valores valiosos como la perseverancia, el autocontrol y la responsabilidad.
Sin embargo, el karate también es beneficioso para tratar diferentes trastornos. Por ejemplo, se ha demostrado que este tipo de entrenamiento es útil para los niños que padecen autismo y un Déficit de Atención e Hiperactividad. También puede ser una terapia complementaria en el caso de que existan problemas de ansiedad o que el niño sea víctima de acoso escolar.

Otros de los beneficios del karate para los niños son:

Estimula la coordinación y el equilibrio a través de una serie de ejercicios que mejoran la postura y los movimientos.
Acorta la velocidad de reacción y el tiempo de ejecución, una habilidad que no solo es útil en el plano físico sino también intelectual.

Favorece una respiración adecuada y contribuye a regular el rítmo cardiaco. De hecho, a menudo los especialistas recomiendan la práctica de karate para complementar el tratamiento médico de los problemas respiratorios y cardiacos.
Potencia la orientación espacio-temporal y las habilidades viso-motoras, permitiendo que el niño esté más centrado en el presente y más atento a su entorno.

Desarrolla las habilidades motoras, a la vez que estimula la flexibilidad muscular. De esta forma estimula el crecimiento y ayuda a prevenir la aparición de trastornos osteomusculares.
Permite descargar el exceso de energía y potencia la concentración, por lo que resulta muy eficaz en los niños que tienen dificultades de atención.
Fortalece la autoconfianza, la autoestima y la seguridad, tres cualidades esenciales para que el niño pueda hacerle frente al acoso escolar.

Estimula el autocontrol y el autoconocimiento, permitiendo que el niño regule mejor sus emociones y mantenga bajo control su impulsividad.
Ayuda a desarrollar valores positivos como la responsabilidad, la tolerancia y el compañerismo.

Estimula la capacidad para resolver conflictos de manera pacífica, una habilidad que resulta muy útil para la integración social del niño.
Enseña a conectar la mente y el cuerpo a través del autoconocimiento y la autoexploración.

Educa al niño en una fuerte disciplina y respeto por los demás, cualidades que le permitirán ser mejor persona.
Aumenta la autoconfianza de los más pequeños y pequeñas de la casa y les inculca valores como la honradez, la humildad y la cortesía.
La mejor edad para comenzar a practicarlo es a partir de los 4 años, momento en el que el aparato locomotor de los mismos está terminando de desarrollarse y los niños ya son capaces de controlar sus movimientos y sus límites. Dependiendo de la edad, podrán practicar karate con una serie de ejercicios u otros.

Entre los 4 y 6 años de edad es la etapa de iniciación en este arte marcial, en la que cual, siempre de forma divertida, los niños aprenderán las bases del karate y lo que implica este deporte. Serán capaces de canalizar su energía, a controlar su fuerza y a respetar a los demás (compañeros y profesores). Es una época en la que los niños desarrollarán sus habilidades y aumentarán su potencial dentro de este deporte.

Entre los 7 y los 10 años de edad, los niños ya comienzan a practicar verdaderamente el karate. En las clases aprenden técnicas y movimientos propios de este arte marcial. Conforme progresa su aprendizaje, el niño o niña va cambiando el color de su cinturón, es decir, aumenta su nivel de conocimiento.
A partir de los 11 años de edad, los niños realizan clases muy parecidas a las de los adultos; comienzan a participar en combates, formas y competiciones. El cuerpo de los niños se va fortaleciendo con la práctica y el alumno adquiere toda la disciplina necesaria para ejercitarse adecuadamente en el karate.
Como en todos los deportes, no se debe abusar ni dedicar excesivo tiempo y esfuerzo al karate. Debe de ser una actividad lúdica para el niño o la niña y no un motivo de estrés; debe poder combinar esta práctica con otras actividades, juegos, tiempo libre, deberes, compartir tiempo en familia, etc.

Teniendo esto en cuenta, una frecuencia adecuada podría ser la de acudir a clase de karate dos o tres veces por semana, inicialmente con clases cortas de unos 45 minutos para, conforme el niño va cumpliendo años, alargar este tiempo.

El karate como otras artes marciales y disciplinas deportivas aporta mucho a los niños a la hora de practicarlo. Por ello, este arte marcial está y merece estar en las elecciones más acertadas para todos los niños, brindándoles cualidades que les permitirán ser mejor persona.

FMK