La gambeta está de moda en Finlandia

La primavera es muy corta en Finlandia y por esta razón se entiende que todos buscan disfrutar al máximo de una temporada del año en donde las alegrías van de la mano con el fútbol en la ciudad de Turku, la más antigua de Finlandia, en donde el famoso Río Aura recorre el archipiélago formando más de 40.000 islas e islotes.

En ese lejano País hay un misionero, nacido el 13 de enero de 1988 en 25 de Mayo, que acaba de consagrarse campeón de ese país, Lucas Gabriel López García, trasladó su envidiable gambeta zurda a ese país nórdico, contradiciendo con enorme desfachatez la idea del “Gringo” grandote y de mecanizado movimientos en donde el rigor físico no da lugar a la pausa, la gambeta y la pisada del estereotipo de jugador pequeño y talentoso.  “El fútbol acá es muy duro, los finlandeses miran mucho el fútbol inglés, son muy directos sin mucha transición, pero yo tengo la suerte de tener un técnico italiano que me da libertad para poder generar juego, acá hay muy pocos jugadores con esa características. El que piense que jugar acá es fácil, está equivocado, vinieron jugadores con pasado en Real Madrid y no pudieron aguantar porque no se juega solo con el nombre, ya llevo más  tres años y el trabajar duro me hizo tener un nombre”.

El club Inter Turku nació en 1990 y después de 10 años pudo volver a festejar, el calendario futbolístico nórdico está supeditado al frío, el paisaje blanco predomina durante gran parte del año y Lucas mas allá de extrañar a la familia en 25 de Mayo no se siente solo, Yanina su señora lo acompaña día a día, ella está haciendo cursos con el idioma porque es muy difícil, para Lucas a quien no le da la cabeza para aprenderlo de acuerdo a su propia definición se comunica en inglés. “Con la alimentación nos llevamos muy bien porque mi señora cocina nuestra comida, este es un país tranquilo de primer mundo para vivir, pero es imposible no extrañar a la Argentina, en especial a la familia en 25 de Mayo que es mi pueblo muy querido y de donde también es mi señora”.

Lucas logró su primer título profesional y esas lágrimas de alegría y abrazos interminables con Yanina no hacía otra cosa que coronar ocho años de esfuerzo, de no bajar nunca los brazos y mirar para adelante sin dejar de recordar a su padre quién lo apoyó siempre. El “Bichi” no se olvidó de Rubén Ángel su descubridor en el pueblo, “Rubén es un gran amigo, con el comenzó todo y aportó su granito de arena para que yo hoy pueda estar acá”. Lucas tampoco se olvidó de sus suegros, padres y hermanos y como dice “Bichi” a manera de despedida el agradecimiento a Dios, por poder vivir de lo que más le gusta.

Fotos: Gentileza Lucas